Los Angeles, CA – La Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), la organización de derechos de los inmigrantes más grande de California, pide a la Administración Biden, al Departamento de Justicia, a los gobernadores estatales y a los administradores universitarios que garanticen que se respeten los derechos básicos de los estudiantes que protestan como exige la Primera Enmienda en todas las universidades públicas y por su espíritu en sus homólogas privadas. Además, todos los funcionarios universitarios y la policía de todo el país deben seguir el debido proceso en lo que respecta a la conducta y disciplina de los estudiantes durante estos tiempos tensos.
Los siguientes comentarios pueden atribuirse a Angélica Salas, Directora Ejecutiva de CHIRLA:
“Los recientes enfrentamientos en las universidades de todo el país han visto a funcionarios de universidades privadas esconderse detrás de excusas constitucionales e ignorar sus propias tradiciones. Pero el precedente histórico para este tipo de manifestaciones se estableció durante la época de la Guerra de Vietnam y otros momentos críticos del Movimiento por la Paz. Los derechos de la Primera Enmienda están garantizados por nuestra Constitución en nuestras instituciones públicas a quienes buscan pacíficamente solicitar a su gobierno que cambie las políticas relacionadas con las atrocidades en Gaza y otros lugares. Y no puede haber ninguna justificación para que los administradores de instituciones privadas violen sus propios códigos de conducta y supriman la libertad de expresión.
Nos oponemos a todo tipo de intolerancia y odio, y nos oponemos a todas las guerras. Los conflictos armados provocan una pérdida indiscutible de vidas inocentes, el desplazamiento de comunidades enteras, migraciones masivas forzadas y sociedades desmanteladas cuya reconstrucción a menudo lleva décadas. Por eso apoyamos las protestas pacíficas que piden un alto el fuego en Gaza y el fin de los conflictos armados en todas partes.
Estamos profundamente preocupados por la actual demonización de todos los manifestantes. La gran mayoría de los estudiantes que piden el fin de los conflictos armados son nuestros hijos e hijas y el hecho de que expresen públicamente sus opiniones en protesta por la política exterior de Estados Unidos no significa que sean otra cosa que objetores de conciencia. Además, nos preocupan los informes de que los estudiantes que se unen a estas protestas están siendo duramente disciplinados o expulsados de sus campus sin el debido proceso.
Hacemos un llamado a los administradores de los campus para que creen oportunidades viables para que los estudiantes expresen su insatisfacción sin temor a que sus oportunidades educativas se vean restringidas. Y los funcionarios universitarios deberían evitar reacciones instintivas debido a la presión de las campañas de difamación. Silenciar las voces de los estudiantes, por la fuerza o la coerción, nunca es aceptable.
Hemos visto, justo en nuestro propio patio trasero, cómo la Universidad del Sur de California está silenciando a su estudiante con las mejores calificaciones y arrestando a estudiantes que protestan. Al mismo tiempo, los campus de la Universidad de California también están aplicando políticas de protesta más restrictivas. Todos los estudiantes, judíos, palestinos y otros, estén protestando o no, se sienten completamente desprotegidos. Los propios miembros de California Dream Network de CHIRLA han estado protestando y les hemos estado asesorando sobre sus derechos para que puedan tomar decisiones informadas sobre su activismo.
En este momento crítico de la historia de nuestra nación, es imperativo que hagamos una pausa y recordemos cómo respondió nuestra nación a protestas estudiantiles anteriores para que no seamos propensos a cometer los mismos errores horribles, crueles, inconstitucionales e ilegales que prometimos que evitaríamos volver a cometer. "
